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Prevención de la corrosión galvánica: factores y métodos
- John

La corrosión galvánica se debe a la diferencia de potencial electroquímico entre dos metales, lo que provoca la corrosión del metal más reactivo. Es importante saber cómo prevenir este tipo de corrosión para proteger las estructuras metálicas y prolongar su vida útil.
En este artículo, analizaremos estrategias eficaces para proteger sus componentes metálicos de la corrosión galvánica, ayudándolos a mantenerse fuertes y resistentes durante muchos años.
¿Qué es la corrosión galvánica?
La corrosión galvánica se produce cuando dos metales distintos se conectan eléctricamente en presencia de un fluido conductor. En esta interacción, un metal actúa como ánodo y pierde electrones por oxidación, mientras que el otro actúa como cátodo, donde se produce la reducción y permanece protegido de la corrosión.
Condiciones esenciales para la corrosión galvánica
- Presencia de dos metales diferentes: Se requieren al menos dos metales diferentes.
- Contacto eléctrico: Los metales deben estar en contacto eléctrico directo entre sí.
- Electrolito: Un electrolito, como agua o humedad, es necesario para facilitar el proceso.
Factores que influyen en la corrosión galvánica
Diferencia de potencial
Una mayor diferencia de potencial electroquímico entre dos metales resulta en una mayor velocidad de corrosión del ánodo. Cuando un metal más reactivo se combina con uno menos reactivo, este último se corroerá más rápidamente.
Factores medioambientales
Factores como la temperatura y el pH pueden acelerar o ralentizar la corrosión. Las temperaturas más altas suelen aumentar la velocidad de reacción, mientras que los niveles extremos de pH pueden promover o inhibir la corrosión, dependiendo de los metales involucrados.
Relación de área de superficie
El tamaño de las superficies metálicas es importante. En concreto, cuando el ánodo tiene una superficie relativamente menor que el cátodo, tiende a deteriorarse más rápidamente. Esto se debe a que una superficie más pequeña concentra las reacciones electroquímicas, lo que acelera el deterioro.
¿Cómo prevenir la corrosión galvánica?
Selección de materiales
Para minimizar el riesgo de corrosión galvánica, es importante seleccionar metales con potenciales electroquímicos similares. Por ejemplo, el acero inoxidable y el aluminio pueden presentar una gran diferencia de potencial, lo que los convierte en una mala opción para combinar. Seleccionar metales de la misma familia o con propiedades compatibles puede ayudar a prevenir la corrosión.
Recubrimientos y barreras protectoras
Un método muy eficaz para protegerse contra la corrosión es la aplicación de barreras protectoras sobre las superficies metálicas. Estas barreras impiden que la humedad y las sustancias nocivas lleguen y dañen el metal subyacente. Para conservar sus propiedades protectoras a lo largo del tiempo, es importante realizar el mantenimiento de estos recubrimientos y reaplicarlos según sea necesario.
- Pinturas Se utilizan comúnmente para crear una barrera resistente a la humedad. Ayudan a proteger las superficies metálicas de productos químicos y factores ambientales.
- recubrimientos en polvo Proporcionan una capa de protección más gruesa y duradera. Son especialmente adecuados para aplicaciones en exteriores donde se exponen a condiciones adversas.
Además, el uso de materiales aislantes para separar metales diferentes reduce aún más el riesgo de corrosión galvánica. Al combinar recubrimientos protectores con estas técnicas de separación, se puede mejorar significativamente la resistencia a la corrosión.
- Arandelas y bujes de plástico Se puede colocar entre pernos y superficies metálicas para evitar el contacto eléctrico. Los materiales comunes incluyen nailon o polietileno.
- Juntas de goma ¿eres tú?Instaladas en juntas y bridas, las juntas de goma crean una barrera que impide el contacto entre metales. Esto es especialmente útil en sistemas de tuberías.
- Mangas aislantes Se puede aplicar alrededor de pernos o tornillos para evitar que entren en contacto con diferentes metales.
Protección catódica
La protección catódica es una técnica eficaz utilizada para prevenir la corrosión en estructuras metálicas y se presenta principalmente en dos formas: el sistema de corriente impresa (ICS) y el sistema de ánodo de sacrificio.
- Sistema de corriente impresa (ICS)
El sistema de corriente impresa emplea una fuente de alimentación externa para suministrar una corriente eléctrica constante, lo que ayuda a proteger las estructuras metálicas de la corrosión. Un rectificador produce una corriente continua que pasa a través de ánodos inertes ubicados cerca del metal a proteger. Este proceso revierte las reacciones electroquímicas, convirtiendo eficazmente el metal en un cátodo y reduciendo la velocidad de corrosión.
Este método se utiliza a menudo en tuberías, tanques de almacenamiento y embarcaciones, especialmente en zonas con alto riesgo de corrosión. El monitoreo regular es esencial para garantizar que los niveles de corriente sean adecuados y que los ánodos funcionen correctamente.
- Sistema de ánodo de sacrificio
El sistema de ánodo de sacrificio protege las estructuras metálicas mediante la fijación de un metal más reactivo, como el zinc o el magnesio. Este ánodo de sacrificio se corroe preferentemente, protegiendo así el metal subyacente. La idea es que el ánodo se corroa primero, evitando así daños a la estructura protegida.
Se utiliza ampliamente en aplicaciones marinas, como barcos, tuberías subterráneas y tanques. Ofrece una estrategia eficaz y económica para prevenir la corrosión. Sin embargo, es importante realizar inspecciones periódicas y reemplazar los ánodos de sacrificio según sea necesario, ya que se desgastan gradualmente con el tiempo.
Control de las condiciones ambientales
Controlar las condiciones ambientales es crucial para frenar la corrosión galvánica. Un enfoque eficaz es controlar la temperatura y la humedad del entorno. Reducir la humedad puede reducir significativamente la exposición a la humedad, un factor clave en la corrosión.
Además, el uso de selladores alrededor de juntas y conexiones puede crear una barrera protectora. Estos selladores impiden la entrada de humedad y ayudan a proteger los componentes sensibles de la exposición a elementos corrosivos.
Las inspecciones rutinarias son esenciales para una gestión eficaz de la corrosión. Las evaluaciones periódicas permiten la detección temprana de indicadores de corrosión, lo que permite abordar los problemas con prontitud y prevenir daños graves.
Utilice inhibidores de corrosión
Los inhibidores de corrosión son sustancias que pueden introducirse en el ambiente para ayudar a disminuir la velocidad de corrosión. Por ejemplo, en los sistemas de agua de refrigeración, se pueden añadir inhibidores específicos para crear una capa protectora sobre las superficies metálicas. Esta capa minimiza la reactividad del metal y ralentiza significativamente el proceso de corrosión, aumentando así la vida útil del equipo.
Tipos de acero que necesitan protección contra la corrosión galvánica
Acero galvanizado: Cuando se combina con metales más nobles como el cobre o el acero inoxidable, el revestimiento de zinc del acero galvanizado puede corroerse más rápidamente.
Acero al carbono:El acero al carbono se corroe fácilmente en contacto con acero inoxidable o cobre, especialmente en condiciones húmedas o propicias.
Acero de baja aleación:Este tipo de acero también es propenso a una corrosión más rápida cuando se combina con metales como aluminio, cobre o acero inoxidable.
Acero inoxidableAunque generalmente son resistentes a la corrosión, algunos grados, como el acero inoxidable 304, pueden corroerse al entrar en contacto con acero al carbono en ambientes húmedos o salados.
Hierro fundido:El hierro fundido puede sufrir corrosión galvánica cuando se expone a metales como el acero inoxidable o el cobre, especialmente en condiciones húmedas o marinas.
El acero galvanizado por inmersión en caliente es mejor para la corrosión galvánica
El acero galvanizado por inmersión en caliente puede experimentar corrosión galvánica, pero cuenta con una capa de zinc más gruesa como protección. Este mayor espesor lo hace más eficaz que otros métodos de galvanizado en entornos con corrosión de ligera a moderada. Si se requiere una mayor protección, se recomienda utilizar accesorios dieléctricos o aplicar recubrimientos adicionales.
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